2023-10-22 bosque de la Pardina del Señor

Arrancamos a las seis de la mañana con buen ánimo y disposición y, tras una parada a tomar un café y estirar las piernas, llegamos al asador Adolfo que es donde concluirá la excursión prevista.

Dejamos un coche en el asador y con el resto nos dirigimos al pueblo de Fanlo, desde donde arranca la andada.

La mañana es fresca pero el día está despejado, así que enseguida entramos en calor.

Comenzamos por carretera, pero en poco tomamos la senda, que inicia el descenso hasta el barranco del Chate, el cual tendremos que vadear en tres ocasiones a lo largo de la jornada.

Las lluvias de los días anteriores no hacen que el terreno esté muy embarrado, pero si que el barranco baje con más caudal del previsto, lo cual nos causa alguna dificultad añadida para vadearlo que se convierte en risas, chascarrillos y algún pie mojado.



Una vez cruzado por primera vez el Chate comenzamos la subida más pronunciada y larga de la excursión que se afronta cada cual a su ritmo y con buena predisposición, una vez superada comenzamos las constantes subidetas y bajadetas que tiene la senda para adaptarse al terreno.

En poco llegamos a uno de los pocos árboles que no fueron talados durante los años cincuenta, da cuenta de ello la majestuosidad de su tronco, así que aprovechamos y nos hacemos foto de grupo en su base.



El otoño está tímido aún pero deja entrever las posibilidades cromáticas que puede desarrollar en esta parte del pirineo.

En hora y media más o menos alcanzamos las edificaciones de la Pardina del Señor o Pardina Ballarin que, pese a su estado de deterioro, dan muestra de lo importante que debió ser ésta explotación agrícola y ganadera.




Aprovechamos para hacer una parada para reponer fuerzas, hacer fotos, comer y beber un poco.

Una vez retomada la caminata seguimos disfrutando del bosque, cruzandonos con otros senderistas y llegamos a la fuente Pregunteria, que sigue seca pese a las lluvias recientes, se nota la larga sequía y falta de lluvias de este año.



Nuestros pasos nos llevan a las bordas de San Esteban en las que volvemos a hacer parada para reponer fuerzas, poco más adelante llegamos a la pista forestal y a partir de aquí el caminar es más distendido.



Llegamos a la carretera que discurre entre Fanlo y Sarvise y una vez deambulado por ella un corto tramo llegamos a la última bajada y subida fuerte que tenemos, así que bajamos por senda hasta el barranco del Chate nuevamente y una vez vadeado  afrontamos la última subida del día, corta pero intensa, una vez superada volvemos a llegar a una pista forestal, a partir de aquí todo es llano o cuesta abajo con algún "falso" llano.

Nuestros pasos nos llevan por tercera vez al barranco del Chate, que está muy presente en toda la excursión, los vadeamos por última vez y después de un pequeño tramo llegamos al final de la excursión.



Toca reponer líquidos y calorías perdidas así que nos tomamos la pertinente cervecita post caminata y comemos en el Asador Adolfo, lugar con buena comida, raciones abundantes y local acogedor.

Una vez acabada la comida recuperamos los coches que habíamos dejado en Fanlo y ponemos rumbo a casa, pero claro, cuando se pasa por el Hostal de Ipies casi es obligatorio parar en la Chocolatería de la Abuela, así lo hacemos y nos dejamos un dinerito en comprar ricos chocolates.

Y ahora sí, toca volver a casa sin más novedad.








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